Hidratantes Corporales
Cuidar la piel no es una acción únicamente estética, tiene que ver con proteger el órgano más grande del cuerpo. Te contamos más.
La piel es el órgano más grande del cuerpo, el que nos protege de los factores externos y de las bacterias. Con el paso del tiempo, la piel produce menos lípidos y, como consecuencia, es más complicado que retenga el agua guardada en el interior de las células. Además, los factores externos del verano como el sol, el cloro y el aire, contribuyen a una piel deshidratada que puede derivar en sequedad, tirantez, picores, piel apagada y blanquecina. Incluso, una piel seca puede traer problemas dermatológicos como la dermatitis o la piel atópica.
¿Por qué utilizar cremas hidratantes?
Las cremas hidratantes ayudan a mantener la humedad de la piel y refuerzan su función de barrera frente a agentes externos. No solo en verano se debe aplicar una crema hidratante sino durante todo el año.
Aspectos a tener en cuenta a la hora de recomendar una crema hidratante corporal:
- El momento ideal para aplicar las cremas corporales es después de la ducha ya que los principios activos penetran con más facilidad cuando la piel está húmeda.
- Luego de realizar una exfoliación corporal es también un momento adecuado para realizar una hidratación corporal, ya que, al eliminar la capa de células muertas de la epidermis, la piel está más receptiva para absorber cualquier principio activo que se aplique.
Existen gran variedad en texturas de cremas hidratantes corporales, de acuerdo a las necesidades de cada piel: cremas con gran untuosidad, cremas gel, leches, emulsión, loción y brumas.
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